Románico en Cerezo
En la Iglesia de Cerezo de Abajo podemos admirar una bella portada de estilo románico en bastante buen estado de conservación.
El Arte Románico, procedente de Francia, se extendió por la mitad norte de la Península Ibérica, fundamentalmente gracias al Camino de Santiago. Eran los tiempos de la Reconquista, la Edad Media. Probablemente a finales del siglo XII y a lo largo del XIII.
Se cuenta que este templo se trasladó aquí desde Mansilla por causas que desconocemos y en fecha indeterminada.
Bajo el alero de la fachada principal está inscrita la cifra 1664. Pensemos que esta puede ser esa fecha. Fue en aquella época precisamente cuando se levantaron las espadañas de muchas iglesias, elemento que también encontramos aquí y que, al igual que el actual edifico, no pertenece al estilo Románico. Es muy probable que esa sea la fecha del traslado.
Aprovecharon la portada y seguramente los sillares del muro que parecen también los originales. No sabemos como era el edificio antiguo, pero podemos suponer que al igual que muchas iglesias románicas de la zona de Segovia, tendría un pórtico lateral adosado formado por arcos sobre columnas con capiteles esculpidos.
Podemos apreciar en esta portada los elementos propios del románico: Las arquivoltas forman un arco de medio punto, y están esculpidas con decoración vegetal y geométrica en tres orlas: una de taqueado jaqués, otra de piñas entrelazadas, y otra de estrellas visigodas. Todo ello va apoyado sobre cuatro columnas adosadas, cada una con su capitel.
En estos capiteles están representadas figuras de animales fantásticos pertenecientes al Bestiario Medieval.
En el primer capitel de la izquierda aparecen dos animales, posiblemente leones, rampantes y contrapuestos, enlazados por la cola. En el segundo vemos dos sirenas de doble cola, que se relacionan con la tentación.
En los capiteles de la derecha, hay un ejemplo de un animal fantástico denominado Grifo que se muestra en sus dos variantes. Estaba compuesto de cuerpo, patas y cabeza de ave y cuartos traseros de león. En el segundo capitel la única diferencia es la parte trasera con cola de dragón. Estas dos figuras también suelen estar relacionadas con el mal. Todos los capiteles tienen un remate de decoración vegetal en la parte superior.
En la fachada principal, hay otros dos capiteles, empotrados en el muro de manera inusual, seguramente como consecuencia del traslado. A diferencia de los capiteles de la portada, estos tienen el remate de decoración en la parte inferior.
Representan, el de la izquierda dos buitres dando cuenta de algún animal muerto. El capitel de la derecha es el único que está deteriorado, pero parece repetir un tema que se ha encontrado en otras iglesias: dos hombres luchando entre si. Se puede relacionar con la lucha del hombre. A la espalda de cada uno aparecen una piña y un ave. Este tipo de elementos se han relacionado a veces con el bien y el mal.
Se cree que la escultura de las iglesias románicas tenía entre otras finalidades, la enseñanza de la doctrina cristiana. Recordemos que en la edad Media, prácticamente toda la población era analfabeta. Por ello se disponían habitualmente en estos templos, además de representaciones del mal, es decir del pecado, y de lucha, otras escenas o figuras que recuerdan al fiel la existencia de la redención, escenas relacionadas con la Vida de Cristo y de otros personajes Bíblicos. Estas son las que se echan de menos aquí y que tal vez se perdieron al deshacer el antiguo edificio para trasladarlo.
Texto: Paloma de Andrés Díez